La Asamblea Ciudadana Gana Guadix ya apuntó en rueda de prensa la futilidad de una decisión plenaria sobre la bandera que no comparte, ni en el qué ni en el cómo.

Está claro, como muestra el debate suscitado, aunque tardío, que lo aprobado NO CUENTA con el respaldo mayoritario de la ciudadanía, pensamos, pues, que un símbolo que aspira a ser de una inmensa mayoría, no puede nacer sin el apoyo de los grupos políticos que representan una parte muy importante de la población de nuestra ciudad.

Esto nos parece básico, y por eso propusimos en el pasado pleno que creíamos necesario plantear un REFERÉNDUM que refrendase cualquier decisión final, ya que la bandera es un símbolo de la ciudadanía, y no de los políticos, y es ella la que debe decidir si la asume o no.

Dicho esto, nuestro grupo se abstuvo al considerar que NO ES ESTE, el debate que debe centrar el trabajo municipal, sino que debería centrarse en los desafíos que tiene nuestra ciudad, y más con la pandemia, véase el sostén del tejido productivo y del empleo, el desastre total en la gestión, antes y ahora, pongamos como ejemplo el centro deportivo urbano o la ausencia de un modelo de ciudad que mejore actuaciones como la Avd. Buenos Aires, la plaza de la Bovedilla, o la recuperación del barrio Latino. Podemos mencionar también como vitales la inversión y desarrollo en agricultura ecológica, la lucha contra la violencia contra la mujer, el asegurar una Sanidad Pública de calidad y universal, etc.

Que nuestros convecinos sepan que la abstención es una forma de decir «no estamos de acuerdo con ponerse a debatir sobre banderas en esta época que estamos pasando. Así que, como no estamos de acuerdo, mejor no perdemos el tiempo y debatimos sobre lo que realmente importa».

Escuchemos a las asociaciones ciudadanas y abramos desde el Ayuntamiento las puertas a la opinión de la ciudadanía, pero no dejemos que se quede ahí, escuchemos qué nos dice y replanteemos nuestra forma de actuar y comencemos a trabajar en los temas que verdaderamente les urgen y preocupan.